Denunció la violencia ejercida por un grupo de personas que impidieron este Domingo el tradicional traslado interno de la imagen venerada desde la Capilla al Altar Mayor
Foto: Archivo. |
En una entrevista otorgada al Diario La Nación, por una carta abierta publicada en medios de comunicación y redes sociales el 20 de este mes al obispo de la Diocesis de San Cristobal, Mons. Mario Moronta, (Leer la carta ) el prelado no calificó la situación y dijo que no tenía nada que responder, por cuanto en su opinión las cartas abiertas significan que al destinatario no le interesa quiénes las dirigen y él nunca se ha cerrado al diálogo. “Yo nunca me he cerrado a hablar, incluso hablé con quienes promovieron un cabildo abierto en el que plantearon declarar persona no grata al obispo y los sacerdotes, y eso no lo dicen en esa presunta carta abierta; si es una carta, debería ser dirigida con todas las de la ley y con todo respeto”, agregó.
De igual manera, informó que el traslado del Santo Cristo de la Basílica del Espíritu Santo de La Grita al Santuario, en el sector Borriquero, es una posibilidad que aún se está considerando.
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Denunció la violencia ejercida por un grupo de personas que profanaron la eucaristía del fin de semana, cuando irrumpieron en la celebración para impedir el traslado interno de la imagen de la capilla al altar mayor. Señaló que algunos lloraron por el acto irreverente de haber intervenido y casi impedir la celebración de la eucaristía.
“Eso es un pecado del cual tiene que confesar y es una profanación del acto más sagrado que tenemos, mucho más sagrado que el Santo Cristo es la eucaristía y quienes hicieron eso tienen que rendirle cuenta a Dios en el confesionario. Lo hicieron con un criterio que no son los litúrgicos y atentando contra la fe de la gente, eso es profanación de la eucaristía y como tal, los responsables tienen que asumir su responsabilidad”.
El obispo pidió respeto para los sacerdotes, contra quienes -dijo- ha habido amenazas y panfletos, entre otras acciones, aunque reiteró que a la Iglesia lo que le interesa “es la fe del pueblo, enriquecida, no por una imagen, sino por lo que significa esa imagen”.
Resaltó que está en contra de la violencia que ha provocado un grupo, como se evidenció el domingo, pero lamentablemente señaló que “el que haya panfletos y después también por las redes sociales, calumnias contra sacerdotes, el obispo y los devotos del Santo Cristo, eso queda en la conciencia de quienes están en contra de lo que el papa nos ha pedido, el encuentro, y yo estoy dispuesto a encontrarme, buscar salida”.
Recordó que ha estado promoviendo con los sacerdotes que sea el Santo Cristo el patrono de Venezuela, que sea una ciudad santuario y, junto con todos los sacerdotes, el fortalecimiento de las peregrinaciones. “Y lo seguiremos haciendo, nuestro interés no es mezquino. Lamentablemente, un dirigente político ha dicho que no quiere que esto se politice, nosotros no lo hemos politizado, estamos haciendo una obra evangelizadora”.
En cuanto a qué se debe la campaña en contra de la Iglesia, monseñor respondió: “Hay que preguntárselo a ellos, no a mí, yo estoy muy claro, yo no tengo problema en decir qué es lo que en la Iglesia queremos, que es fortalecer la fe de nuestro pueblo. No sé cuáles son los intereses de ellos, ni por qué utilizan estos medios violentos”.
Sobre si va a tomar medidas por lo ocurrido, el prelado manifestó: “Nosotros no somos gente de retaliación, no utilizamos los medios de comunicación ni la redes sociales para calumniar a nadie, no utilizamos violencia, iremos al diálogo y haremos el servicio que tenemos que dar, prestar el servicio a todos los peregrinos, con sentido evangelizador, no con sentido mezquino, ni con insultos, ofensas y calumnias, ni declarando a nadie persona no grata. El papa nos está pidiendo a nosotros que hagamos la cultura del encuentro y nosotros la tenemos”.
Añadió que convocarán a los sacerdotes y personas serias a una reunión, entre ellas el alcalde, quien tampoco le ha solicitado una entrevista. Finalmente, dejó claro que quienes firmaron dicha carta abierta “deberían haber hecho, por lo menos por decencia, por educación y por lo que nos enseña Carreño, las diligencias pertinentes, porque aquí no se le cierra la puerta a nadie”. Informó al medio regional./ Diario La Nación.
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